ULMA nos muestra que, mediante una apuesta decidida y continua por la innovación y la competitividad, las oportunidades para las empresas van creciendo.
Después de estos años de dura crisis económica que ha golpeado a nuestra sociedad ¿cómo calificaría Markel Olano la actual situación social y económica de Gipuzkoa?
La situación es de una recuperación progresiva, pero con un contexto internacional cambiante que hace que las empresas estén en tensión permanente. En general, todas hablan de una recuperación en los pedidos y en la facturación, pero también de un estrechamiento de los márgenes. Hay además una serie de frentes abiertos (internacionalización, I+D+i, Industria 4.0…) que hace que este momento sea apasionante y, a su vez, crítico porque las apuestas o se hacen ahora, o podemos correr el riesgo de caer en un proceso de desindustrialización. Y la actitud que tiene la Diputación en este contexto es la de estar cerca de las empresas para impulsar una industria competitiva y socialmente avanzada. Solamente así podremos mantener el modelo socio-económico de Gipuzkoa, en el que la competitividad de nuestra industria y de nuestras empresas nos permite generar empleo y mantener unos servicios sociales de calidad, luchando de esta manera contra la desigualdad a todos los niveles.
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