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ULMA instala en la rotonda de Garibai la máquina que fue parte de su transformación

La máquina de fabricación de tubos de ULMA, que ha sido durante 45 años parte y testigo de la transformación de ULMA, descansa ya en la rotonda del barrio de Garibai (Oñati).
ULMA instala en la rotonda de Garibai la máquina que fue parte de su transformación
Instalación de la maquina de fabricación de tubos en la rotonda de Garibai.
14/12/2023

Desde su instalación en la fábrica de encofrados y andamios en el Barrio de Garibai en 1975 ha trabajado casi sin parar hasta su sustitución por una máquina más moderna en 2021.  En todas esas décadas de trabajo ha sido fundamental en el negocio de ULMA Construction, pero esta máquina de fabricación de tubos representa algo más que un medio de producción.

Proceso de limpieza, pintado e instalación de la maquina de fabricación de tubos.

ULMA inició su andadura en 1961 y la instalación de esta máquina de tubos se realizó en junio de 1975 cuando fue comprada a otra cooperativa de Debagoiena, Talleres Arrasate, C.I. 

A su llegada supuso un reto, ya que entonces no tenían los conocimientos para operarla. Aprendieron sobre la marcha, revisando los planos o viendo como lo hacían en otros sitios. Así fueron aprendiendo y mejorando el producto final.

45 años de historia

Desde entonces la maquina ha estado produciendo, casi sin parar, durante 45 años. Un periodo muy largo y fructífero en el que la propia máquina ha ido sufriendo transformaciones según el negocio iba evolucionando.

Desde su puesta en marcha ha sido la creadora de la materia prima que ha posibilitado la fabricación de los miles y miles de andamios y puntales durante sus 45 años de existencia, acabando su trabajo en junio de 2021.

“La máquina supuso una transformación muy importante, dándole a ULMA la posibilidad de fabricar sus propios tubos para los andamios sin depender de proveedores”.

Jose Luis Madinagoitia.

“En cuanto pusimos la máquina en marcha y empezamos obtener resultados, empezamos a pensar en las oportunidades que nos ofrecía".

Javier Sotil.