¿Sabías que una vivienda se revaloriza hasta un 25% cuando se rehabilita?
Rehabilitar un edificio de viviendas no siempre es fácil.
Hay que tener en cuenta la opinión, ideas y preocupaciones de muchas personas. Y una vez se ha tomado la decisión conjunta de la comunidad de vecinos de rehabilitar su fachada, la responsabilidad recae en el proyectista.
El objetivo siempre suele ser que la obra vaya lo más rodada posible y sin problemas. Pero no siempre suele ser así y para que lo que algunas veces parece una utopía, se haga realidad, es importante contar con un buen colaborador.
El arquitecto de este proyecto, Iñaki Tanco, de TCGA Arquitectos, ha recalcado lo siguiente sobre nuestra colaboración: Valoramos mucho la buena disposición y conocimientos de todas las personas implicadas de la empresa, desde los comerciales, los técnicos que han estado dándonos apoyo a la hora de tomar decisiones e incluso a los propios montadores.
Con él, hemos llevado a cabo la rehabilitación de la fachada de este edificio de Pamplona, de singulares formas y grandes dimensiones.
En los siguientes puntos, te explicamos todo lo que hacemos, para ayudar al proyectista en una obra de rehabilitación.
1.Cálculos de estructura específica. Más allá del DIT.
Estamos seguros de que te preocupa que el edificio que proyectes sea duradero y seguro en el tiempo.
Para ayudarte a que sea así, en todos los proyectos de ULMA, y este es un ejemplo de ello, el equipo técnico realiza el cálculo de la estructura portante, estudiando y adaptando las necesidades de la fachada a la zona donde se encuentra.
¿Cómo?
Se revisa la resistencia del ladrillo con los ensayos de extracción in-situ con el que se caracteriza el muro soporte y se tiene en cuenta el cálculo de la carga de viento de dicha zona. Con toda esta información, se calcula el anclaje y sistema óptimo para cada proyecto, respaldado por el departamento técnico de ULMA.
Todos los elementos del sistema deben cumplir con los resultados de este estudio único y especializado, adaptado al proyecto.
Vamos más allá del DIT, porque nos importa ofrecer la mejor solución.
2.Modulación del despiece, adaptabilidad total al edificio existente.
Estudiamos cada proyecto para que las placas se adapten 100% a los volúmenes del edificio.
En este caso, vemos que los salientes de los balcones también se han resuelto con hormigón polímero, calculando desde la fase del estudio las dimensiones y puntos de encuentro de la fachada.
Tener todo esto en cuenta desde el diseño del proyecto, ayuda a que las medidas de las placas sean las correctas y de este modo, se facilita la puesta en obra.
3.Mejora estética. Acabados modernos y elegantes.
En este edificio de viviendas rehabilitado, se han combinado la textura papel en blanco para los frentes de balcón, y la textura tierra en color negro para el resto de la fachada. Así, se ha utilizado un mismo material con distintos acabados para cubrir la fachada completa.
También se ha diseñado una estructura auxiliar en el peto de la cubierta para embellecer la parte superior del edificio y con ello cubrir el pesebre oculto.
La combinación de diferentes texturas, colores y sistemas de instalación, crean resultados espectaculares. No hay más que ver la imagen actual del edificio.
4.Sistema integral. Coordinación y eficacia.
Estamos presente durante todo el proceso. Tenemos nuestro sistema propio de perfilería y somos fabricantes del panel arquitectónico de hormigón polímero. Además, contamos con instaladores propios, lo cual es una gran ventaja para la gestión en la producción de la obra.
En este caso, gracias a la rigurosa planificación y organización de ULMA, se ha llevado a cabo todo el proceso en menos de un año, y hablamos de más de 3.000m2 que se han suministrado e instalado en diferentes fases. La coordinación de todos los equipos implicados ha sido esencial.
Al ser fabricantes y contar con equipos de montadores propios, esta cooperación necesaria es más fácil y directa.
5.Se revaloriza la vivienda y se gana en confort. Beneficios para el usuario final.
Esta rehabilitación se ha ejecutado con el sistema de fachada ventilada ULMA. Gracias a ello, no sólo se ha ganado en confort en el interior del hogar desde el primer momento, sino que también se ha revalorizado el edificio.
Sí, es una inversión que en algunas ocasiones puede costar, y es que a nadie nos gusta que nos toquen el bolsillo; pero es importante saber, que la vivienda puede llegar a revalorizarse hasta un 25%, por contar con materiales de primera calidad y tener un renovado aspecto exterior.